El viernes, 17 de Julio se recuerda el 17º aniversario de la adopción del Estatuto de Roma por la comunidad internacional. Desde el acuerdo inicial del tratado en 1988, 123 estados han ratificado o se han adherido al Estatuto que entró en vigor en julio del 2002. El Estatuto formó la base para el establecimiento de la Corte Penal Internacional (CPI), el primer cuerpo judicial internacional en el mundo dedicado a hacer cumplir la responsabilidad individual de crímenes graves. Al reconocer la naturaleza esencial de la labor de la Corte Penal Internacional en la prevención del genocidio y otros delitos graves, el AIPR se une con las Naciones Unidas al conmemorar el 17 de julio como el Día de la Justicia Penal Internacional.
Como la primera corte internacional permanente, basada en un tratado y operando en colaboración con la comunidad internacional, la CPI trabaja para poner fin a la impunidad de los perpetradores de crímenes trascendentales que violan el Derecho Internacional. La Corte existe como un mecanismo de “último recurso” y tiene el mandato de investigar, juzgar y acusar a individuos sospechosos de genocidio, crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad en caso de que los estados parte del Estatuto de Roma “no puedan” o “no quieran” hacerlo. Desde sus inicios la CPI ha procesado a 36 personas públicamente a través de 9 investigaciones oficiales.
Sang-Hyun Song, quien se desempeñó como Presidente de la Corte Penal Internacional del 2009 al 2015, explica:
“La justicia penal internacional no es propiedad de ninguna cultura, ni impulsada por un solo pueblo. Es un ideal que es intensamente humano; esa es la razón por la cual la Corte Penal Internacional ha sido adoptada por todos los continentes del mundo.”
El año pasado en ocasión de su discurso para el Día de la Justicia Penal Internacional, el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon explicó que la CPI funciona como “la pieza central de nuestro sistema de justicia penal internacional.” También expresó su agradecimiento por la continua relación de trabajo compartida por la ONU y la Corte Penal Internacional y observó que el Día de la Justicia Penal Internacional crea una oportunidad “para que todos nosotros entendamos un punto crucial: la justicia importa”.
El AIPR reconoce el esfuerzo de los estados firmantes del Estatuto de Roma y los que apoyan la labor de la Corte Penal Internacional. Los mecanismos como la CPI son fundamentales para la prevención de futuros genocidios y atrocidades masivas mediante la creación de vías para la justicia, la responsabilidad y la promoción del estado de derecho.